martes, 4 de octubre de 2011

CUENTO: TIO CONEJO, TÍO TIGRE, LA LUNA Y EL QUESO


CIRCULO DE LECTORES 
LEE EL SIGUIENTE CUENTO Y LUEGO ESCRIBE UN PEQUEÑO ANÁLISIS.

 Era una noche muy clara, la luna llena estaba en todo su esplendor. Tío conejo yacía recostado al pie de un árbol, comiéndose un pedazo de queso. Detrás lo observan dos ojos que  brillan con gran intensidad. Es una silueta felina que se acerca sigilosamente por detrás de tío conejo. Al llegar muy cerca de él, observa con curiosidad que tío conejo está comiendo algo, muy sabroso por el deleite con que se lo come. Tío tigre con voz fuerte pregunta:
-¿se puede saber que manjar está comiendo, este majadero con orejas?
Tío conejo sin inmutarse y con pasmosa tranquilidad le dice:
-es un delicioso pedacito de queso, en comparación con ese gran pedazo que está allí en el río-exclama señalando el reflejo de la luna en el agua.
Tío tigre lleno de  avaricia exclama.
-es mío y ahí de aquel que ose disputármelo, ggggrrrr
Tío tigre observa el reflejo de la luna en el agua, intenta atraparlo con sus garras. Cada intento que hace es infructuoso. Por lo que contrariado le dice a tío conejo:
-no puedo atraparlo, cada vez que lo intento fracaso
Tío conejo con gran sapiencia le dice a tío tigre:
-si tu deseo es comerte ese manjar, yo te voy a ayudar. El queso está en el fondo tío tigre. Si  te amarras una gran piedra en el cuello, podrás alcanzarlo.
De modo que tío tigre permitió que tío conejo le amarrara una gran piedra en el cuello y lo empujará al fondo del río. Por supuesto, tío tigre por poco se ahoga. Llegó a la orilla cansado y agotado por el esfuerzo que tuvo que realizar para liberarse de la piedra. Titiritando del frío le grita a tío conejo por haberlo engañado una vez más:
-ya lo veras tío conejo achís, ya me la pagaras, achís. Mientras tío conejo  se iba internando, corriendo y saltando, en lo profundo de la selva.

Versionado por Daniel Ruiz